Uruguay, primer hito de la América española en el V Centenario de la expedición Magallanes-Elcano

Martes 10 de enero de 1520: De allí adelante corre la costa Este Oeste y la tierra es arenosa, y en derecho del cabo hay una montaña hecha como un sombrero, al cual le pusimos nombre Monte Vidi, y en medio de él y del Cabo Santa María, hay un río que se llama Río de los Patos…” (Francisco Albo. Piloto de la Armada del Maluco)

Continuando con su crucero de instrucción conmemorativo del V Centenario de la primera circunnavegación del mundo, el Buque Escuela de la Armada española, Juan Sebastián de Elcano, recaló la semana del 7 al 12 de enero en el puerto de Montevideo.

La tradicional hospitalidad de los uruguayos se puso una vez más de manifiesto en la cariñosa acogida que tuvo la tripulación esos días. Además de otros actos, como la inauguración de una placa conmemorativa en el Museo Naval de la capital uruguaya o el lanzamiento de un sello conmemorativo de Correos Uruguay, la estancia del Buque Escuela fue ocasión de la firma oficial de adhesión a la Cátedra de la Universidad de Montevideo.

Al acto asistieron el embajador de España en Uruguay, D. José Javier Gómez-Llera, el agregado de Defensa, D. Francisco Eusebio Lozano, el consejero de Cultura de la Embajada, D. Luis Romera, y Marianne delgado representando a nuestro patrocinador, Mapfre. Firmaron por parte de la Universidad de Montevideo el decano de Humanidades, D. Ramiro Podetti, y por parte de la Cátedra el comandante del Buque, D. Santiago de Colsa Trueba.

Reproducimos las palabras pronunciadas por D. Ramiro Podetti tras la firma, que reflejan el sentir de todos los presentes en el acto, y de los que trabajamos a través de la Cátedra Internacional CEU Elcano para celebrar como se merece este evento único en la historia de la humanidad:

«Señor Comandante del buque Juan Sebastián Elcano, Cp. de Navío Santiago de Colsa Trueba, Señor Embajador del Reino de España en Uruguay, José Javier Gómez-Llera y García-Nava, autoridades, colegas y amigos:

Quiero en primer lugar agradecer a la doctora María Saavedra, titular de la Cátedra Internacional CEU Elcano, por la invitación a participar de esta iniciativa. Desde la Universidad de Montevideo valoramos esta conmemoración como una oportunidad de reflexionar sobre los orígenes de la globalización, en un momento tan desafiante como el actual, que con frecuencia pone a prueba nuestra comprensión sobre el sentido del mundo moderno.

Y por eso pensamos que esta Cátedra puede servir no solo a producir nuevo conocimiento, sino también a la diseminación de ideas y a la difusión de nuevos conocimientos que ha producido la historiografía de los últimos treinta años, pero que aún no están disponibles para el gran público o en manuales y textos de difusión. Sentimos, por ejemplo, la falta de una mejor comprensión de los significados de la primera circunnavegación global y sus amplísimos efectos.

Apenas unos lustros después de esta hazaña oceánica, un filósofo español pensaba y nombraba por primera vez a la comunidad mundial: communitas orbis. Una realidad superior, cuantitativa y cualitativamente, que cualquier estado, potencia, superpotencia o imperio, del pasado, del presente o del futuro. Este concepto, que sigue indicándonos el máximo horizonte posible de la actividad de todas las personas, de todas las organizaciones, de todas las naciones, nació en España, hijo de la experiencia oceánica, a la que aludía recién de modo tan elocuente el Comandante Colsa. La navegación y la geografía iluminaron entonces a la filosofía política.

Pero no solo fue el concepto de “comunidad mundial”. Otros términos, otros juicios, otros razonamientos dieron lugar a la primera gran escuela de pensamiento moderno, la Escuela de Salamanca. Sus profesores e investigadores entregaron un arsenal epistemológico sin el cual el mundo moderno sería ininteligible. Francisco de Vitoria concibió por ejemplo la idea de que ese mundo “completo”, experimentado por primera vez como esfera, cartografiado por primera vez, debía tener como norma suprema el ius communicationis, el derecho de la comunicación. ¡Pero la articulación y organización de la comunidad mundial sigue teniendo hoy, como máximo desafío, la intercomunicación global! Nuestra sorprendente experiencia de la intercomunicación global digital, y sus retos, que apenas comprendemos y todavía no atinamos a responder satisfactoriamente, son una muestra elocuente del valor de las nuevas categorías políticas que la Escuela de Salamanca puso a disposición para comprender el mundo global.

Permítanme recordar además que Salamanca creó la primera red transatlántica de universidades, que trabajaron juntas, intercambiaron profesores, textos, manuales, colaboraron en la formulación del derecho moderno, desde México y Lima hasta Salamanca, Alcalá o Coimbra. Esa red fue parte valiosísima de la temprana modernidad hispanoamericana, y sigue siendo materia desconocida para la mayoría de los alumnos universitarios de Hispanoamérica. Pero esa red fue posible y sustentable desde la navegación oceánica.

Hoy somos todos un poco “elcanistas”. Somos hijos de la circunnavegación global porque ella creó nuestro mundo. Verificó empíricamente la esfericidad de la Tierra, terminó de configurar, en las mentes de millones de personas, las primeras representaciones reales del planeta. Ya nadie pudo creerse “centro del mundo”, sino una parte más de un mundo accesible y comunicable.

Para concluir, quiero destacar el valor simbólico de que verifiquemos la firma de la adhesión de la Universidad de Montevideo a la Cátedra Internacional CEU Elcano aquí, sobre el buque que honra su memoria y en las aguas de la bahía de Montevideo, que nos recuerda que nuestro puerto y ciudad fueron una de las estaciones de la primera circunnavegación del mundo.»

Ramiro Podetti Lezcano. Miembro del Consejo Superior de la Universidad de Montevideo y Decano de la Facultad de Humanidades y Comunicación.

Entrega de la placa conmemorativa del comandante del Buque D. Santiago de Colsa a D. Ramiro Podetti, decano de humanidades de la Universidad de Montevideo.

Leer la noticia en El País: «El buque Juan Sebastián Elcano llegó a Montevideo»