El nombre del archipiélago proviene del nombre de la reina consorte de España, Mariana de Austria, que vivió en el siglo XVII, época en la que llegó la colonización española a su mayor extensión
La isla de Guam es considerada por muchos como la perla del archipiélago de las Marianas. En España no es muy conocida la historia común que nos une con los habitantes autóctonos de aquellas islas, los chamorros.
Y aquí estamos para contarlo porque, una vez más, nuestra historia común se remonta a la expedición Magallanes-Elcano que culminó la primera vuelta al Mundo.
Con gran alegría compartimos la noticia de la adhesión de University of Guam a los objetivos de la Cátedra, preparando de manera especial la conmemoración de la llegada de Magallanes y Elcano a aquellas islas. Llegada que les dio por fin la seguridad de que podrían sobrevivir a la terrible travesía de cuatro meses en la que habían atravesado el Pacífico.
Para aquellos que aún conocen poco sobre aquellas paradisíacas islas, podemos presentarlas como las islas más septentrionales de Micronesia. La superficie de las Marianas es de 1026 km². Se sitúan al este de Filipinas y al sur de Japón. El nombre del archipiélago proviene del nombre de la reina consorte de España, Mariana de Austria, que vivió en el siglo XVII, época en la que llegó la colonización española a su mayor extensión, en aquella época en que con toda la razón se podía afirmar que en el Imperio español no se ponía el sol.
Pero iniciemos el relato. cuando la expedición al mando de Magallanes logró atravesar el ansiado paso que comunicaba el Atlántico con el Marr del Sur, fue tan la alegría que tuvieron todos a bordo de las tres naves que quedaban, que además de dar gracias a Dios por haber culminado el primer objetivo de su viaje (el paso), les pareció tal la calma del mar después de la navegación pro los canales magallánicos, que rebautizaron aquel mar como Océano Pacífico.
La alegría del momento se convirtió en el inicio de una de las etapas más duras del viaje. Cerca de cuatro meses navegando por un mar desconocido, y cuyas dimensiones eran claramente mayores a las previstas por MAgallanes. LA tripulación sufrió de hambre, sed, cansancio… y su peor enemigo: el escorbuto, que acabó con muchas vids en esa parte de la travesía.
Finalmente, avistaron tierra, quizá el grito más ansiado por los exploradores de siglo XVI. El 6 de marzo de 1521, la expedición de Magallanes logró llegar a la isla de Guam, que les pareció un paraíso. Sus pobladores se mostraron amistosos, aunque pronto algunos de ellos, embarcados en pequeños botes, subieron a las naves españolas para hacerse con pequeños botines.
Aquella experiencia hizo que desde entonces se hablara de aquellas islas como de «Loa ladrones». Y desde ese momento Magallanes consideró que la isla estaba ganada para el rey de España.
Aun tardarían los españoles en valorar el autentico beneficio que la Armada de las Especiería había aportado a la monarquía Hispánica. Ciertamente, habían encontrado un paso a las Molucas. Pero, en 1529 Carlos V las cedía a los portugueses a cambio de una sustanciosa suma económica.
Sin embargo, las Filipina, y su antesala, las Marianas, se convirtieron en la joya del pacífico para España, gracias al Galeón de Manila o Nao de Acapulco que permitió un enriquecedor comercio con oriente a través del virreinato de la Nueva España. Los salones de la aristocracia española, tanto peninsular como indiana se empezaban a revestir con telas, porcelanas y marfiles procedentes de oriente.
Pronto se comenzó, partiendo de Filipinas, la evangelización de las Marianas, en la que tuvo un papel relevante la Compañía de Jesús, y de manera muy especial el beato Diego Luis de San Vítores, que comenzó la misión de la isla de Guam en 1668. Como señala el Diccionario Biográfico de la RAH,
«El apoyo de la Monarquía —entonces la Corona se hallaba sobre la cabeza taciturna de Carlos II— posibilitó la apertura del Colegio de San Juan de Letrán, destinado a los jóvenes, una adecuada infraestructura para generar las vocaciones indígenas.»
Poco después se creó la Escuela para niñas. Allí, un maestro y un asistente, o ayudante , enseñaron a las jóvenes de cuatro a once años. El plan de estudios consistía en clases de doctrina cristiana, lectura, escritura, aritmética, costura y bordado, siguiendo las pautas de la época.
Así, las islas Marianas con su centro en Guam continuaron formando parte de la Monarquía hasta que, en la guerra contra los Estados Unidos, España perdió sus últimos territorios de Ultramar.
El resto de la historia de Guam está unido a la de la nueva nación, Los Estados Unidos de América. Tras agitadas y cruentas guerras en el frente del Pacífico durante la II Guerra Mundial, son territorio administrado por los Estados Unidos. no tienen representación en el Senado pero están representadas en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos con un delegado que puede votar en comité pero no en el Pleno de la Cámara.
La Universidad de Guam, adherida a la Cátedra Internacional CEU San Pablo-Primera vuelta al mundo, tal como señala en su página web, se marca como misión:
Ina, Deskubre, Setbe: Iluminar, descubrir, servir
En el actual crucero de instrucción del Buque Escuela de la Armada Española, el Juan Sebastián Elcano está previsto hacer escala en Guam para celebrar una serie de actos conmemorativos en el V Centenario de la llegada de la expedición española, en los que participará la Cátedra Internacional CEU Elcano-Primera Vuelta al Mundo en colaboración con la Universidad de Guam.