Las checas fueron centros facultados para realizar detenciones, requisas y asesinatos durante la Guerra Civil española. Su actividad en Madrid comienza en julio de 1936 y, en muchos casos, se prolonga hasta noviembre de ese mismo año, continuando algunas de ellas su actividad bajo otras formas. En esos meses, más de 1.000 chequistas sembraron el terror en Madrid y asesinaron a cerca de 3.000 personas, triste balance que denota su importante papel en la represión frentepopulista.
Checas de Madrid es el resultado de más de 3 años de investigación del Instituto CEU de Estudios Históricos (Universidad CEU San Pablo). El proyecto Checas de Madrid, objeto de subvención en régimen de concurrencia competitiva por parte del Ministerio de la Presidencia, es un ejemplo de la cobertura de ese Ministerio a la investigación sobre la memoria histórica que recogen las Órdenes PRE/480/2011, de 2 de marzo y PRE/809/2011, de 4 de abril (Resolución de 24 de noviembre de 2011).
El 30 de septiembre de 2016 se presentó y se hizo entrega de un ejemplar de Checas de Madrid al Comisionado de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid. Checas de Madrid ofrece un repertorio mucho más completo de checas que el que aparece en la lista del libro La dominación roja, que es el que se ha venido manejando y repitiendo en la bibliografía que se ha ocupado hasta ahora de las checas.
En aras de la recuperación de la memoria histórica y el reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil, es preciso ofrecer a la sociedad una visión completa y verdadera de las checas de Madrid, objeto de esta página.
En mayo de 2019, ante las numerosas consultas que recibe el Instituto CEU de Estudios Históricos relativas al proyecto Checas de Madrid, y dado que dicho proyecto no está recogido en el Centro Documental de la Memoria Histórica, el Instituto hace públicos sus resultados más significativos cumpliendo con los mandatos expresos de la convocatoria de 4 de abril de 2011: “recuperación de la memoria histórica y el reconocimiento moral de las víctimas de la guerra civil” y “Adecuada publicidad a la subvención concedida mediante incorporación del logotipo oficial del Ministerio de la presidencia (Anexo VI) en los resultados del proyecto subvencionado”.
Director
Investigadores
El interés de las checas de Madrid desborda con mucho el ámbito de la capital de España, objeto de este proyecto:
[1] El cálculo a partir de los casos localizados con posterioridad a la entrega del proyecto y de los datos sobre la represión en Madrid elevaría la cifra de asesinados a 3.000.
[2] Se han georreferenciado 340 checas, 5 checas no han podido georreferenciarse por falta de datos. La consulta de las hojas del Plano de Información sobre la Ciudad, Ayuntamiento de Madrid, 1929, escala 1:2.000, disponible en el Archivo Cartográfico del Instituto Geográfico Nacional, ha sido clave para establecer la correlación entre la denominación de las vías y la numeración de los edificios que ofrecen las fuentes y la numeración actual. El trabajo de campo se ha llevado a cabo una vez comprobada la ubicación de los edificios.
A diferencia del caso bolchevique, en España las checas no iban a ser exclusivas del Partido Comunista sino de todas las organizaciones activas en la retaguardia controlada por el Frente Popular. La proliferación del término es un indicio del alto grado de influencia soviética.
La denominación de “checa” se difundió entre la población madrileña y de otras capitales ya en el verano de 1936 y lo extendieron por la retaguardia nacional personas que huían de Madrid, haciéndose eco de los sufrimientos y vicisitudes pasadas. A partir de 1937 –como señala Julius Ruiz– la palabra fue empleada por los anarcosindicalistas para denunciar los métodos de terror empleados entonces por la policía gubernamental y los comunistas.Defender la República equivale a desencadenar la revolución, y la revolución presupone el terror. Toda una serie de personas y organizaciones van a practicar ese terror, utilizando –entre otros instrumentos– las checas.
Antes del 18 de julio, el Gobierno se apoyaba en las organizaciones revolucionarias de izquierda para obtener apoyo parlamentario y mantenerse en el poder. Al mismo tiempo, aquéllas fomentaban una situación prerrevolucionaria. Con el comienzo de la guerra, la revolución se abrió paso mediante la formación de comités, el reparto de armas, la actuación conjunta de las milicias con las fuerzas de seguridad del Estado y el inicio del terror. El Gobierno renuncia a emplear los recursos a que le autorizaban la Constitución y la Ley de Orden Público, es decir, la declaración del estado de guerra y disposiciones anejas a esta situación.
El funcionamiento de las checas resulta difícil de interpretar si se olvida la existencia en paralelo de un Gobierno y de un proceso revolucionario, así como la pugna entre los protagonistas de éste para determinar cuál de las fuerzas implicadas lograría imponer su hegemonía al resto.
Los sectores del Frente Popular implicados en la revolución coincidían en la voluntad de exterminio de las personas y sectores sociales considerados un obstáculo para la nueva sociedad que se pretendía implantar. El Gobierno nunca demostró voluntad efectiva de hacerles respetar la ley, consciente de que dependía de ellos para garantizar su propia supervivencia. Y tampoco los revolucionarios sintieron la inmediata necesidad de crear un nuevo orden jurídico y político. De ahí el caos imperante en una retaguardia donde cada grupo (anarquistas, socialistas, comunistas, poumistas, regionalistas…) movilizó milicias, constituyó órganos de gobierno y administración, creó policías y tribunales y se dedicó a toda clase de ensayos económicos y sociales. La situación empieza a cambiar cuando el Partido Comunista da pasos decisivos para el control del proceso revolucionario al servicio de sus intereses.
Las checas tendrán una evolución semejante, comenzando con una inicial proliferación al servicio de los más diversos grupos, pasando por su drástica reducción en número (sobre todo a partir de la llegada a Madrid de las tropas nacionales en noviembre de 1936), para desembocar en su control por un aparato policíaco desde instancias comunistas.
El período de mayor actividad de las checas transcurre entre la creación de las checas oficiales de Fomento y Bellas Artes a principios de agosto de 1936 y la formación de las Milicias de Vigilancia de Retaguardia a finales de septiembre del mismo año. La actividad continúa hasta noviembre de 1936.
La estabilización del frente nacional en Madrid. Ante la huida del Gobierno a Valencia, la situación queda en manos de la Junta de Defensa de Madrid, creada el 6 de noviembre bajo la presidencia del general Miaja y con el comunista Santiago Carrillo al frente de la consejería de Orden Público. Los miembros de las checas que se disuelven se trasladan a lugares de la retaguardia más seguros, siendo dedicados los edificios a otros usos y sufriendo los avatares del conflicto. Las checas que quedan se integran en el aparato policial.
Las patrullas de milicianos formadas en los primeros días de la guerra adquieren pronto carta de naturaleza y se multiplican los registros y detenciones. Cuando las milicias sacan a la gente de sus casas y la llevan en automóvil a la Casa de Campo o a otros lugares de las afueras para ser fusilada se dice que “les dan el paseo” o “paseíllo”. A medida que pasan los días, el procedimiento se vuelve más largo y sistemático y es cuando hacen su aparición las checas: agosto de 1936.
La Policía y el Servicio de Investigación Militar (SIM), creado en agosto de 1937, acogerán a quienes intervinieron en las primeras etapas de las checas.
Conocemos detalles de las checas por las noticias publicadas en la prensa, los relatos de los supervivientes y diversas obras literarias.
¿Qué organizaciones dominan los resortes de la represión y el terror en Madrid durante los primeros meses de la Guerra Civil? Grupos anarcosindicalistas, comunistas y socialistas se reparten el protagonismo.
Grupo | Número de checas |
Anarcosindicalistas | 83 |
Comunistas | 54 |
Socialistas | 40 |
Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) | 17 |
Milicias y Ejército Popular: Anarcosindicalistas | 6 |
Milicias y Ejército Popular: Comunistas | 14 |
Milicias y Ejército Popular: Socialistas | 9 |
Milicias y Ejército Popular: JSU | 1 |
Milicias y Ejército Popular: Otros | 32 |
Inspección General de Milicias Populares (IGMP) | 29 |
Dirección General de Seguridad | 12 |
Otros | 48 |
Total | 345 |
Grupo | Número |
Anarcosindicalistas | 7 |
Comunistas | 15 |
Socialistas | 8 |
JSU | 3 |
Milicias y Ejército Popular: Anarcosindicalistas | 3 |
Milicias y Ejército Popular: Comunistas | 1 |
Milicias y Ejército Popular: Socialistas | 1 |
Milicias y Ejército Popular: JSU | 1 |
Milicias y Ejército Popular: Otros | 6 |
Otros | 5 |
Total | 50 |
Tipología | Número de lugares |
Checas de la lista del libro La dominación roja… | 225 |
Otras checas | 120 |
Otros lugares de detención | 50 |
Total | 395 |
Las checas hacen una utilización sistemática de la tortura de personas sospechosas o que puedan proporcionar información de interés para los chequistas. Los testigos y supervivientes coinciden en hablar de los métodos usados, como golpes, introducción de palillos en las uñas de manos y pies, aplicación de corriente eléctrica sobre los genitales, quemaduras, inmersiones en agua, mutilaciones… Es en la última fase de las checas, la del terror policíaco, cuando se introducen los métodos específicos de los consejeros soviéticos.
Los detenidos llevados a las checas eran interrogados y la decisión sobre su muerte o su libertad se tomaba con rapidez ya que, por su propia naturaleza, las checas no podían albergar presos durante mucho tiempo. Se dieron numerosos casos de personas que pasaron de las checas a las prisiones oficiales, donde resultaron víctimas de las frecuentes “sacas” (Las sacas consistían en la extracción masiva de presos con el objeto de ser asesinados o trasladados).
La actuación de las checas no derivó de incontrolados sino que eran un instrumento privilegiado del terror organizado por los partidos y sindicatos al servicio del Frente Popular y, en ocasiones, por órganos de ese Gobierno. La responsabilidad de lo ocurrido estaba en manos de todas las fuerzas frentepopulistas y del mismo aparato del Estado.Las checas actuaban según su propia iniciativa, aunque no por ello carecieran del apoyo de las autoridades oficiales, que dotaron de carnets de agentes de orden a numerosos chequistas. Sin embargo, nunca se llegó a una actuación coordinada, por lo que el terror de las checas, siendo particularmente cruel y sanguinario, resultó contraproducente e ineficaz en relación con el esfuerzo que supuso la guerra durante los primeros meses.
Madrid fue una ciudad salpicada de checas, cárceles oficiales y otros lugares de detención, así como de sitios en los que hay documentados asesinatos y hallazgo de restos de víctimas.
Las checas se localizan allí donde cada organización tiene dependencias, pero la mayoría están en edificios arrebatados ilegalmente a sus propietarios a partir del 18 de julio, como palacios y lugares especialmente representativos, iglesias y edificios religiosos. La proximidad de otra checa no es determinante a la hora de elegir ubicación. Todo parece indicar que no hubo un reparto del espacio urbano atendiendo a criterios estratégicos o de planificación para el conjunto de la ciudad.
Checas y posibles fosas comunes en el sector de la Casa de Campo: AHN, FC- CAUSA_GENERAL, 1531, EXP. 20 fol. 8-9
ZONA | SUPERFICIE | Nº CHECAS GEORREFERENCIADAS | DENSIDAD |
Interior | 7’78 km2 | 113 | 14’52 |
Ensanche | 15’16 Km2 | 103 | 6’79 |
Extrarradio | 45’48 Km2 | 60 | 1’32 |
Total Madrid | 68’42 km2 | 276 | 4’03 |
Total checas próximas | 64 | — | |
Total checas | 340 | — |
DISTRITO | SUPERFICIE | Nº CHECAS | DENSIDAD |
1- Centro | 0’69km2 | 10 | 14’49 |
2- Hospicio | 0’65km2 | 9 | 13’85 |
3- Chamberí | 4’10km2 | 40 | 9’76 |
4- Buenavista | 8’33km2 | 54 | 6’48 |
5- Congreso | 6’91km2 | 38 | 5’50 |
6- Hospital | 4’32km2 | 16 | 3’70 |
7- Inclusa | 4’55km2 | 17 | 3’74 |
8- Latina | 4’40km2 | 25 | 5,68 |
9- Palacio | 21’48km2 | 37 | 1’72 |
10- Universidad | 4’31km2 | 30 | 6’96 |
Total Madrid | 68’42 km2 | 276 | 4’03 |
Checas próximas a Madrid | 64 | — | |
Total checas georreferenciadas | 340 | — |
Los chequistas anarquistas aprovecharon sus ateneos libertarios, mientras los comunistas y las Juventudes Socialistas Unificadas se sirvieron de sus Radios y los socialistas de sus Agrupaciones. A estos enclaves se irán sumando edificios incautados, extendiendo su presencia por toda la ciudad, llegando incluso a lugares donde antes de la guerra tenían escaso arraigo.
Atendiendo a la distribución de la ciudad en Interior, Ensanche y Extrarradio, la mayor concentración de checas se observa en el Interior, en los barrios centrales de los distritos de Centro, Palacio, Universidad, Latina, Congreso, Hospital e Inclusa. El parque del Retiro, a pesar de su emplazamiento y extensión, queda al margen de los enclaves represivos, a diferencia de lo sucedido con la Casa de Campo. La densidad de checas disminuye del centro a la periferia, siendo menor en el Ensanche que en Interior y en el Extrarradio que en el Ensanche. En el Ensanche, la zona Sur es la que registra un menor número de checas. Del total de distritos de la ciudad, los de menor superficie son Centro y Hospicio, que además son los únicos que tienen la totalidad de su superficie dentro de la zona de Interior, es decir, sin suelo en el Ensanche o en el Extrarradio, lo que explica el diferencial de densidad respecto al resto de distritos. Por el contrario, la gran peso que en el distrito de Palacio tienen la Casa de Campo y, en menor medida, El Pardo explica la baja densidad de checas en el conjunto del distrito.
Atendiendo a las vías de comunicación, destaca la concentración de checas junto a las principales vías radiales de acceso de la ciudad, siendo especialmente significativo su número en las zonas de Vallecas y Pueblo Nuevo. La línea que atraviesa la ciudad de Este a Oeste, y une el Paseo de Extremadura con la calle Alcalá, permiten dividir Madrid en dos zonas con un volumen de checas muy distinto: la mitad Norte casi duplica el número de checas identificadas en el Sur.
Fuera del término municipal de Madrid, con un número menor de checas, destacan Carabanchel Bajo, Puente de Vallecas, Pueblo Nuevo y Chamartín de la Rosa.
El proyecto Checas de Madrid ha registrado un total de 1.823 víctimas mortales, si bien Nunca será posible saber el número exacto de víctimas de las checas, puesto que muchos de los detenidos eran sacados de sus domicilios y asesinados sin que los familiares pudieran saber cuál de las organizaciones frentepopulistas era la responsable del crimen. A veces las desapariciones dejaban durante años la incertidumbre acerca del paradero de la víctima y lo mismo ocurre con los lugares de enterramiento: aunque en la posguerra se exhuman algunas fosas comunes, en muchos casos no es posible la identificación. El cálculo a partir de los casos localizados con posterioridad a la entrega del proyecto y de los datos sobre la represión en Madrid elevaría la cifra de asesinados a 3.000.
Las detenciones que realizaban los miembros de las checas respondían muchas veces a denuncias anónimas; otras veces, se buscaba a los miembros de partidos políticos y de Congregaciones o Agrupaciones piadosas de fieles. Las víctimas de condición eclesiástica (sacerdotes, religiosos y religiosas) constituyen el sector porcentualmente más destacado. Por ello, las checas resultan elemento inseparable del proceso de persecución religiosa sufrido en la retaguardia madrileña.
El método seguido con las víctimas era generalmente el siguiente: después de comparecer el detenido ante el tribunal constituido en la propia checa, éste le interrogaba entre insultos y amenazas, que tenían por objeto arrancarle la confesión de creencias religiosas o ideas políticas; acabado el interrogatorio, dicho tribunal resolvía. Si el detenido era considerado culpable, se escribía en su sentencia la palabra “libertad” seguida de un punto y se le invitaba a irse a su casa. A la salida, le esperaba un grupo de milicianos que le subían en un automóvil y le asesinaban. Si se declaraba que no era culpable quedaba libre, excepto cuando se trataba de personal militar o diputados a Cortes, en cuyo caso pasaban a la Dirección de Seguridad. Los crímenes iban frecuentemente acompañados de robos que alcanzaron cifras de gran magnitud.
Las milicias y checas identificaban a sus víctimas por los ficheros que se les proporcionaban, como el de la Secretaria Técnica del Director de Seguridad, o por los ficheros que conseguían en sus saqueos, como los de Acción Católica y Adoración Nocturna.
Un centenar de checas que causaron víctimas de manera directa (asesinados por miembros de la checa) o indirecta por la entrega de presos a la checa oficial de Fomento, a otras checas o a las cárceles gubernamentales, donde fueron objeto de las “sacas” de presos con destino a los fusilamientos masivos de noviembre y diciembre del 36.
Al terminar la guerra algunos edificios habían desaparecido o estaban en completa ruina. En la posguerra no hubo voluntad de conservar ningún indicio material de las checas sino que se impuso la reconstrucción y devolución de los lugares a su uso anterior al conflicto. Si a ello se añaden las notables transformaciones sufridas en la trama urbana madrileña, se comprende la dificultad de localizar restos materiales de las checas y evidencias de su utilización como tal en los edificios actualmente conservados.
Relación de checas en palacios, lugares especialmente representativos, iglesias y edificios religiosos:
Edificio conservado en la actualidad | Edificio desaparecido | Dirección actual o lugar de los desaparecidos |
Círculo de Bellas Artes | Alcalá, 42 | |
Ministerio de Hacienda | Alcalá 11 | |
Palacio de Buenavista, Cuartel General del Ejército | Alcalá, 51 | |
Colegio Salesianos de Atocha | Ronda de Atocha, 27 | |
Estación de Atocha | Glorieta de Carlos V | |
Iglesia del Carmen y San Luis | Carmen, 10 | |
Convento de Dominicas de Santo Domingo el Real | Claudio Coello, 112 | |
Palacio de Medinaceli | Plaza de Colón | |
Iglesia y convento de las Comendadoras de Santiago | Plaza de las Comendadoras, 10 | |
Cuartel del Conde Duque | Conde Duque, 9-11 | |
Cuartel de la Montaña | Templo de Debod, Jardines del Cuartel de la Montaña | |
Real Academia de Ingeniería | Don Pedro, 10 | |
Iglesia de Santa Cristina | Paseo de Extremadura, 36 | |
IES Santa Teresa de Jesús | Fomento, 9 | |
Real Parroquia de San Antonio de la Florida | Paseo de la Florida, 5 | |
Iglesia de San Francisco de Sales | Francos Rodríguez, 5 | |
Real Fábrica de Tapices | Fuenterrabía, 2 | |
Colegio Inmaculada-Marillac (Hijas de la Caridad) | García de Paredes, 37 | |
Parroquia de San Miguel | General Ricardos 11 | |
Tribunal Económico Administrativo Central | Génova, 29 | |
Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales | Guillermo Rolland, 2 | |
Tercer Monasterio de la Visitación | Paseo de San Francisco de Sales, 48 | |
Palacio del Infante D.Fernando Mª de Baviera | Solar en la Cuesta de la Vega | |
Palacio de Goyeneche: en la actualidad es una dependencia del Museo Thyssen | Marqués de Cubas, 19 | |
Cuartel General de la Armada | Montalbán, 2 | |
Palacio de Juan March | Núñez de Balboa, 78-80 | |
Colegio Fundación Caldeiro | Avenida de los Toreros, 45 | |
Palacio Real | Plaza de Oriente | |
Parroquia Virgen de la Paloma y San Pedro el Real – Colegio La Salle La Paloma Fundación Lara. | Paloma, 21 | |
Convento de religiosas de clausura: benedictinas de San Plácido | Pez, 5 | |
Palacio de Villahermosa, marquesa de Esquilache (Museo Thysen) | Paseo del Prado, 8 | |
Convento y Colegio (Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón) | Puebla, 1 | |
Agencia Tributaria de Madrid | Sacramento, 1 | |
Seminario Conciliar | San Buenaventura, 9 | |
Monasterio de la Concepción Francisca “La Latina” | Toledo, 52 | |
Monasterio de las Salesas Reales | Santa Engracia, 18-20 | |
Palacio de Cervellón | Santa Isabel, 44 | |
Colegio de la Sagrada Familia | Príncipe de Vergara, 42 | |
Casa-palacio del duque del Infantado* |
Carrera de San Francisco, 2 y Don Pedro, 1 |
|
Colegio Ntra. Sra. de la Providencia | Monederos, 2 | |
Convento Madres Mercederarias, llamadas «Góngoras» | Luis de Góngora, 5 y 7 | |
Convento Salesas | San Bernardo, 72 |
En Madrid capital, la renovación de las edificaciones ha hecho desaparecer buena parte de los inmuebles que en su día albergaron checas, como es el caso de algunos palacios, ateneos, hoteles, cines y conventos. Aunque los edificios que las albergaron se conserven, las reformas y adaptaciones han propiciado la desaparición o completa transformación de las dependencias utilizadas por los chequistas. Por otro lado, el crecimiento urbano en lo que eran barrios del extrarradio ha supuesto la transformación de calles enteras y la desaparición de las construcciones características de estas zonas.
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Nuevo número de Estudios CEU Elcano: los Tratados de NavegaciónPor favor, rellena el formulario con estos datos: |
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